Lo sabemos, la pañalitis (o dermatitis de pañal) es una de las pesadillas de todos los papás y mamás. Sin embargo, a pesar de tanta prevención, sigue siendo uno de los problemas más comunes de piel de los bebés. Lo más común es que esta se presente con manchas rojas y escamas en la zona genital o la colita de nuestros bebés. Incluso, cuando se extiende, puede llegar hasta el estómago.
Los pañales desechables suelen ser uno de los materiales que más facilitan la formación de esta dermatitis, debido a la calidez y humedad que se presenta en ellos. Sumado a esto, hay varios factores que pueden aumentar la probabilidad de aparición de pañalitis, por ejemplo: pañales demasiado ajustados, piel sensible, piel irritada o el consumo de alimentos nuevos.
Pero no te preocupes, esto no hace que la pañalitis sea inevitable, hay varias formas de evitarla y así brindarle toda la aseguridad a tu bebé. A continuación, te compartimos algunas de las formas más efectivas de prevenir la dermatitis de pañal.
1. Pañales Ecológicos:
Los pañales de tela son una de las mejores opciones. Como hemos explicado anteriormente, uno de los factores claves para la dermatitis, es la humedad y la calidez, gracias a que los pañales de tela permiten que la piel traspire con normalidad, esto disminuye el riesgo de algún brote. Adicionalmente, los pañales de tela no encapsulan la orina, la piel de tu bebé no estará en contacto tanto tiempo con la humedad generada por la orina.
Lo mejor, es que no debes usar crema antipañalitis, pues debido a que la piel no se enfrenta a la humedad, no se necesita aislar.
2. Lava con cuidado:
El lavado frecuente y enérgico con jabón puede despojar a la piel del bebé de su barrera protectora natural. Lava la zona del pañal de tu bebé con suavidad pero a fondo, incluyendo los pliegues interiores de la piel. No utilices toallitas húmedas si tu hijo tiene una erupción, ya que pueden quemar y aumentar la irritación. Puedes sentar a tu bebé en una bañera con agua tibia durante varios minutos con cada cambio de pañal. Esto ayuda a limpiar y también puede ser reconfortante. No utilices ningún jabón, a menos que las heces sean muy pegajosas, entonces un jabón muy suave está bien; lava suavemente y aclara bien.
3. Deja a tu bebé sin pañal en algunos ratos:
Deja que la piel del bebé se seque al aire libre, o sécala con un pañito muy suave o una toalla de papel. Deja la piel al aire lo más posible. Asegura los pañales sin apretarlos demasiado.
4. Mantenerlo limpio y seco
La medida más importante que puedes tomar para prevenir y tratar una erupción es mantener el pañal de tu bebé seco y limpio. Cuando le cambies el pañal, limpia la zona suavemente con un paño suave o con un chorrito de agua. Las toallitas están bien, pero con cuidado.