Aprende todo lo que necesitas saber sobre tu hijo de 31 meses. Se aproximan unos de los hitos más importantes, como hablar, andar, crecer, la memoria y mucho más.
Cómo prepararse para un nuevo hermano
Durante toda su vida, tu hijo ha sido tu bebé, ¡hasta que llega otro! Si estás embarazada, puede que te preocupe la transición de tu hijo de ser el más pequeño a ser un hermano mayor. Tal vez te preguntes cuándo y cómo contarle la llegada del bebé y cómo reaccionará.
Para empezar, es importante que se lo cuentes tú y tu marido, no tus amigos o familiares. Sé positiva, pero evita prometerle que se divertirá jugando con él, porque, sinceramente, eso no ocurrirá hasta dentro de un tiempo y sólo servirá para que se desilusione. En lugar de eso, señalale a su hijo los bebés que hay en la tienda o en el parque y explícale que son pequeños y que comen, duermen e incluso lloran mucho. A veces, leer un libro sobre cómo ser hermano mayor puede ayudar a fijar expectativas.
Es normal que tu hijo exprese pensamientos positivos y negativos sobre la llegada de su hermano. Hazle partícipe de los preparativos del bebé para que se sienta incluido. Hazle saber que puede hablar con el pequeño que llevas dentro si quiere. Además, darle un muñeco le ayudará a representar el papel de hermano mayor.
Información sobre salud y seguridad
Al Aire Libre
Un niño pequeño puede disfrutar mucho al aire libre: espacios abiertos, parques infantiles, areneros, aspersores e incluso nieve. Jugar al aire libre es muy divertido y una forma maravillosa de mantener a los niños físicamente activos. Ayuda a que siga siendo así tomando las precauciones adecuadas y enseñando a tu hijo normas de seguridad al aire libre.
Haz que tu hijo conozca siempre los límites, ya sea en tu propio jardín o en el parque. Y aunque tu hijo sepa adónde puede ir, tienes que vigilarle de cerca. La supervisión es aún más importante si estás cerca de una masa de agua. No dejes nunca a tu hijo sin vigilancia cerca de una piscina y, si estás en una casa con piscina, asegúrate de que las entradas y salidas son seguras.
Manejar la culpa materna
Las madres tienden a encontrar la culpa en todo tipo de lugares, y esas emociones infelices y sentimientos de inadecuación a menudo se arrastran desde el día en que nace un niño. Lo peor es que, si no se controlan, estos sentimientos de culpa autoimpuestos continuarán durante toda la maternidad.
Ha llegado el momento de plantar cara a la culpa, mamá, y disfrutar de la maternidad en lugar de dejar que los pensamientos negativos y persistentes acaben con tu confianza y aplasten tu espíritu.
Cuando se trata de ser madre, a menudo las cosas no salen según lo planeado. Tu hijo es su propia persona (a veces imprevisible), con opiniones y una personalidad que no siempre coinciden con lo que tú crees que es mejor para él. Acepta que no hay mucho que puedas hacer para enseñar a tu pequeño, y que a veces actúa de forma indeseable.
Si ves que eres tú quien se ha portado mal con tu hijo, discúlpate. Ser perdonado puede permitirte admitir que eres humano, pero también que puedes dejar atrás los sentimientos de culpa.
