Todos tenemos una imagen de un bebé gateando y así mismo pensamos es una habilidad innata en los bebés, pero ¿qué pasa si el bebé ya está en edad y aún no gatea?¿Esto afecta de alguna manera su desarrollo motriz o mental?
La etapa del gateo empieza alrededor de los 7 y 10 meses de edad, es un momento en el que, poco a poco, el bebé adquiere la fuerza y coordinación para tener esta nueva manera de moverse y usar su cuerpo, empiezan a adquirir independencia y con ella aumenta la responsabilidad de los padres o adultos a cargo del bebé.
Recordemos que cada bebé es único y, así mismo, lo es su desarrollo y crecimiento. Si bien la etapa del gateo es un momento que suele ser habitual, no todos los bebés la experimentan, muchos pasan directamente a dar los primeros pasos y caminar sin ningún problema. Pero ¿de qué depende que nuestros bebés puedan desarrollar la fuerza, motricidad y demás habilidades que requieren para crecer fuertes mental y físicamente?
Primero hay que entender que el crecimiento de los bebés no ocurre de manera continua, como se creía antes, el crecimiento ocurre en los bien llamados “estirones” que es cuando nos damos cuenta que de una semana a la otra, incluso de un día para otro, la ropa ya le queda pequeña o ajustada. Es justo en esos momentos en donde también pueden notarse cambios de ánimo o de rutinas, ya que el bebe tiene que adaptarse nuevamente a su cuerpo, a saber como manejarlo, que tanta fuerza y movilidad tiene, entre otros cambios. Además recordemos que la cabeza de los bebés es la parte más pesada de su cuerpo y tener la fuerza para moverla a su voluntad requiere de tiempo.
Es así como desde el rol de padres se tiene que tener paciencia e ir observando los cambios físicos y cognitivos que tienen para ir estimulando al bebé durante su proceso. Una de las primeras tareas es poner al niño boca abajo, las primeras veces le será difícil mantener esa postura pues su cabeza puede ser muy difícil de manejar, por lo que se recomienda ir gradualmente aumentando el tiempo en esta posición. También puedes estimularlo con juguetes que no estén a su alcance para que sienta la necesidad de moverse poco a poco.
Una vez el bebé se sienta cómodo boca abajo, podrá notar que tanto en sus brazos como en las piernas tiene mayor movilidad y fuerza, sosteniendo su peso en los brazos y moviendo las piernas hasta poder alcanzar objetos cercanos. Es ahí en donde puedes intentar posicionar al niño para que cargue progresivamente su peso con los brazos estirados y las rodillas. Ten en cuenta que debes tener cuidado de lo que está a su alcance para evitar accidentes.
En cuanto el bebé va teniendo fuerza para cargar su peso empieza la etapa del gateo, en donde cada uno tiene su propio estilo. Puede ser el clásico gateo moviendo alternadamente manos y rodillas, pueden apoyar las manos, una rodilla y la planta del otro pie, pueden incluso avanzar sentados remando con sus manos o moviendo solo las piernas. Cada bebé utiliza la manera con la que se sienta más cómodo, no existe una manera correcta de gatear.
Durante el gateo se sabe que los bebés deben desarrollar su capacidad de ubicación espacial, deben aprender en donde pueden cruzar, que lugares u objetos pueden ser peligrosos, deben confiar en sus ojos y así ir aprendiendo que hacer y que no, e ir ganando experticia. Por ejemplo, los niños que llevan más tiempo gateando pueden identificar caídas peligrosas.
Sin embargo, no significa que si el bebé no gatea estas habilidades no se desarrollen. Como mencionamos anteriormente muchos bebés no experimentan el gateo y no hay evidencia científica que demuestre que es un problema para su desarrollo, adquieren estas habilidades con estímulos distintos o en la etapa de caminar. Igualmente es necesario que sea un pediatra el que acompañe cada etapa y seguir las recomendaciones que el medico o especialista en salud indique.
Así mismo llenarte de paciencia y amor para el acompañamiento en el crecimiento del bebé. Por un lado para poder darle tiempo a cada habilidad que está adquiriendo, debes tener la confianza en que tu bebé te irá mostrando o dando señales de lo que puede y de lo que aún no puede hacer, en donde él contará con sus padres o cuidadores para que lo ayuden y estimulen en cada etapa.
Por otro lado en cuanto en bebé gana independencia crecen los riesgos, puesto que en esta etapa la curiosidad por todos los estímulos nuevos es infinita. Con el gateo el bebé tendrá a su alcance muchos objetos que estén en el suelo o en las zonas bajas de las paredes o mueves, como son las tomas de corriente, aretes, monedas u otros objetos pequeños que pueden ingerir, o las esquinas de los muebles. Es por eso que se deben tomar precauciones y estar atentos cuando el bebé esté en el suelo.
Por último recuerda que el gateo es otra etapa que van a poder disfrutar con tu bebé, que les traerá retos y enseñanzas a ambos, que con el acompañamiento de un profesional en salud les puede ayudar a ambos y que cada uno tiene su ritmo para crecer.